LÁMPARAS

Aunque los faros led no consuman más de la cuarta parte de energía que consumen los faros H7, nunca se amortizarán económicamente. Sin embargo, en cuestiones de seguridad, el dinero debería pasar a un segundo plano.
Con algunas lámparas halógenas se obtienen resultados bastante buenos, pero en cuanto a vida útil, intensidad luminosa y alcance de iluminación los faros clásicos presentan importantes limitaciones. Su modo de funcionamiento se asemeja mucho al de las bombillas.
Sin embargo, para realizar funciones adaptativas, como la de luces largas sin deslumbramiento, se emplean casi exclusivamente faros led.
Incluso los faros de xenón, también denominados lámparas de descarga, están siendo sustituidos cada vez más por diodos luminosos, y se han descartado completamente en los departamentos de desarrollo de algunos fabricantes.
Los faros led están sustituyendo a los de xenón. Por el contrario, los led convencen en varios puntos al mismo tiempo. Así, con una vida útil de más de 10.000 horas, suelen superar la del vehículo, emiten una luz de 5.500 grados Kelvin similar a la solar y presentan un bajo consumo energético. Además, gracias a su enorme velocidad de reacción, estos faros iluminan la carretera con gran precisión y resolución. Mientras que los faros led son capaces de iluminar a plena intensidad en fracciones de segundo, los faros de xenón tardan algunos segundos en poder ofrecer toda su luminosidad.
Tradicionalmente, una lámpara incandescente de wolframio ha sido la fuente de luz usada en todos los elementos luminosos de señalización de un vehículo. Típicamente, las bombillas de frenado, intermitentes, marcha atrás y antiniebla trasero tienen una potencia de 21 a 27 vatios, produciendo un total de entre 280 y 570 lúmenes, lo que equivale a un margen de entre 22 y 45 candelas; mientras que las que producen entre 4 y 10 W, proporcionan de 40 a 130 lúmenes, se usan para las luces de posición delanteras y traseras, intermitentes laterales, e iluminación interior. Estas bombillas pueden tener un casquillo de bayoneta metálico, o una base en cuña de plástico o cristal para la interfaz física entre la lámpara y su base.
La lámpara halógena de tungsteno es una fuente de luz muy común para los faros delanteros y otras funciones de iluminación hacia adelante. Algunos vehículos de diseño reciente usan pequeñas bombillas halógenas para señalización y marcado exterior, también. La primera bombilla halógena cuyo uso fue aprobado para el automóvil es la lámpara H1, que se presentó en Europa hacia 1962.
Los sistemas popularmente denominados como luces de xenón son realmente lámparas rellenas de haluros metálicos, y son conocidas como lámparas HID o de descarga de alta intensidad.
Las de xenón son actualmente las bombillas usadas en sistemas de iluminación con una sola fuente, y las únicas desarrolladas para su uso en automoción. En estos sistemas, una única fuente envía luz a través de fibra ópticahacia donde sea que se necesite en el vehículo. Este sistema, con un uso intensivo, podría canalizar la luz hacia los espejos exteriores, que podrían actuar como faros de corto alcance que se balancearan hacia los lados con la dirección. El patrón de los faros no se vería limitado a dos haces de luz individuales que se sobrepondrían, sino que podría canalizar mediante controles electrónicos para procurar una óptima visibilidad en una amplia gama de condiciones meteorológicas de conducción, incluyendo niebla, polvo o nieve. Así, no se requerirían bombillas independientes, tan sólo un punto de encuentro de todas las fibras en la fuente de luz y un control electrónico del color, intensidad y continuidad.



